Glándulas sebáceas
Las glándulas sebáceas son glándulas cuya función es discernir el sebo, sustancia grasa, ácida con PH 3,5. Éstas se colocan lateralmente al folículo piloso. Las glándulas sebáceas se localizan con una densidad de, aproximadamente, 100/cm2 en toda la zona cutánea. En el cuerpo humano, se encuentran en toda la superficie cutánea, excepto en la palma de las manos y la planta de los pies. Verdaderas glándulas sebáceas se encuentran en el conducto auditivo externo y en los párpados donde son alargadas y planas. Aquí, se denominan glándulas tarsales (de Meibomio).
Las glándulas sebáceas no están distribuidas de forma homogénea en toda la superficie corporal. Su número es especialmente elevado (400-900/cm2) en las zonas anogenitales y en las llamadas seborreicas (cuero cabelludo, rostro, pecho y espalda). En otras zonas corporales (como el antebrazo), su número es mucho menor.
En algunas zonas, como los ánulos y el borde de los labios, la aureola mamaria, el pezón, el ano, los labios mayores y menores (glándulas de Tyson), las glándulas sebáceas se abren directamente en la superficie cutánea. Sus dimensiones son variables. Son más grandes en la zona del pubis, del escroto y de la piel de la nariz y más pequeñas en la zona del cuero cabelludo.
Al igual que el lecho ungueal y las glándulas sudoríparas, las glándulas sebáceas están provistas de una densa red de capilares. Los alveolos de las glándulas sebáceas y los glomérulos de las glándulas sudoríparas están envueltos por plexos nerviosos perialveolares o periglomerulares, formados por fibras que pierden el revestimiento mielínico cerca de los adenómeros glandulares. En las glándulas sudoríparas, existen numerosas terminaciones adrenérgicas a nivel del extracto de células mioepiteliales de los glomérulos. A través de estos elementos, el impulso nervioso puede determinar una rápida emisión de la segregación. Sin embargo, las células segregadoras son alcanzadas por fibras colinérgicas.
Histológicamente podemos afirmar que las glándulas sebáceas son glándulas alveolares compuestas, formadas por racimos de gránulos que le aportan la características forma de racimo.
La secreción sudorípara apócrina es intermitente, mientras que la secreción sudorípara sebácea es continua. El mecanismo de segregación incluye, en primer lugar, una acumulación progresiva de grasa dentro de las células segregantes, que aumentan siempre de volumen y dimensiones hasta estallar. Por este motivo, dentro del folículo piloso se deposita, no sólo sebo, sino también el residuo de las células que lo han producido.
Después, esta necrosis es compensada por la continua producción de nuevas poblaciones celulares, originadas por grupos de células indiferenciadas que han conservado la capacidad de dividirse repetidamente. Una vez formadas, las nuevas células se desprenden de la pared del gránulo y comienzan a producir grasa, colocándose al abrigo del folículo, donde se deshacen expulsando su contenido.
La función de las glándulas sebáceas depende de numerosos factores. La secreción de las glándulas sebáceas es controlada por las hormonas esteroides, circulantes y producidas localmente por el folículo pilosebáceo a partir de los precursores de origen gonádico y surrenálico (el más activo es el androstanediol).
Las glándulas sebáceas producen abundante sebo durante la vida fetal (vérnix caseoso del feto). Están activas en los primeros meses de vida. Pasan una fase de relativo reposo hasta los 9-10 años de edad para reactivarse en la adrenarquía. Posteriormente encuentran la plena actividad en la pubertad y son la causa de fenómenos de pequeña patología dermatológica, como el acné poliforme común en los jóvenes.
Cuando el cuero cabelludo no presenta problemas particulares, la producción de sebo experimenta una brusca reducción en la mujer durante la menopausia, mientras que en el hombre disminuye muy lentamente a partir de los 60-70 de edad.
La secreción de sebo depende de varios factores genéticos. A menudo, la piel grasa es un problema difuso entre los miembros de la misma familia. El factor regulador más importante en la secreción de sebo es la concentración de hormonas andrógenas, típicas en el hombre, pero presentes en muy pequeñas concentraciones también en las mujeres. En particular, a nivel de las glándulas sebáceas, hay presente una enzima llamada 5-alfa reductasa, que convierte el delta 4-androstenediona en dihidrotestosterona, un metabolito capaz de aumentar notablemente la secreción sebácea.
El sebo en la composición de la película hidrolipídica. Esta masa oleosa contribuye a aportar un olor característica y personal al cuerpo. Tanto es así que su composición lipídica difiere ligeramente de un individuo a otro.
Las células glandulares sebáceas están provistas de un rico complejo enzimático y contienen glicógeno. El sebo que sale y se acumula en la superficie cutánea tiene la siguiente composición: triglicéridos 30-42%, ceras 20-25%, ácidos grasos libres 15-25%, escualeno 9-12%, hidrocarburos ramificados 4-8%, colesterol esterificado 2-3%, colesterol libre 1-1,5%, otras sustancias (como monoglicéridos, glicerol, etc.) 3-5%.
El sebo producido llega a la superficie a través de los orificios de las glándulas y de los folículos pilosos y se coloca entre los espacios del extracto córneo, estratificándose en los pelos. Se mezcla con los lípidos de origen epidérmico y con el componente acuoso de la transpiración y del sudor, formando una fina emulsión superficial, llamada película hidrolipídica cutánea.
La grasa tiene dos funciones principales. La primera es contribuir, con el sudor, a la formación de la película hidrolipídica de superficie, una emulsión agua/aceite que protege la superficie cutánea de las agresiones químicas (detergentes, disolventes, etc.) y bacterianas. La segunda es lubricar e impermeabilizar la superficie externa del cabello a medida que éste crece.
El conducto excretor de la glándula sebácea se abre en la parte superior del folículo para lubricar el cabello incluso antes de que aparezca en la superficie cutánea.
En el cuero cabelludo, si no hay problemas particulares, la producción total de sebo es de 650 - 700 mg en 24 horas. La película hidrolipídica (emulsión agua/aceite formada por la unión de la grasa con el agua del sudor) después de la retirada con detergente se reconstruye en un tiempo relativamente breve (aproximadamente 3-6 horas), pero la glándula sebácea no parece poder aumentar su actividad en relación a los valores basales para lavados frecuentes. El sebo no tiene la posibilidad de desplazarse de forma autónoma a lo largo del tallo del cabello. El hecho de que el cabello pueda “engrasarse” rápida y nuevamente después de un lavado, se debe a la reducción de la tensión superficial entre las “tejas queratínicas” de la cutícula asociada al continuo frotamiento del cabello. La velocidad de migración del sebo aumenta si el cabello se toca continuamente con las manos o se peina. Además, en los sujetos en los que el cabello se engrasa particular y rápidamente, la grasa es más fluida y; por tanto, con más capacidad de migración.
En los sujetos con seborrea, la abundancia de grasa provoca inconvenientes estéticos debidos a la fácil adhesión de los polvos ambientales, de los residuos queratínicos, de las sustancias de residuos transportados por el sudor. Todo ello, a menudo, acentuado por la acción de los cosméticos aplicados.